Hola a ellos
y a Ellas, aquí les comparto un artículo que considero interesante desde dos
perspectivas: El turismo abarca todas las actividades humanas, solo debemos
saber enfocar las condiciones; y también, siempre es posible cambiar de
mentalidad para incorporarse a una vida diferente por parte del ser humano, es
decir ADAPTABILIDAD.
Estamos casi
a mediados de noviembre, cerca del “Buen
Fin” donde muchas “ofertas”
inundarán los diversos negocios, cuiden su dinero y calculen bien la forma de
pago cuando sea a crédito pues las condiciones económicas, no solo del País
sino a nivel internacional, no son nada halagüeñas y se pronostica
incertidumbre en las mercados financieros, a pesar de que el BdM nos diga que
estamos “blindados”, recuerden que los estornudos en los EUA son una pulmonía
para nosotros… ¿ya preparados para las preposadas…? Algunos jóvenes baquetones
dicen que como las ventas navideñas se adelantan, también las fiestas… ¡Oopsss!
Pues a tener cuidado con la manejada y si es posible no olviden la opción “chofer
resignado” o los taxis y el Uber…SALUD…OS!!
El Periódico de México.
MIRAVALLE, Colombia (Reuters) - Nueve
exguerrilleros de las FARC empuñan los remos y en cuatro coloridas balsas
embarcan a un grupo de visitantes para realizar un vertiginoso descenso por las
turbulentas aguas del río Pato, en medio de la tupida selva verde del sur de
Colombia.
Los excombatientes de las Fuerzas
Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) cambiaron sus armas, trajes de
combate y mochilas con 50 kilos de peso por cascos de seguridad y chalecos
salvavidas, como parte de un proyecto para atraer turistas a la jungla donde lucharon
contra el gobierno por más de 50 años.
El proyecto forma parte del proceso
de reintegración a la sociedad de algunos de los 13,000 integrantes de la
otrora guerrilla de las FARC, incluidos más de 6,000 combatientes, que se
acogieron al acuerdo de paz firmado en 2016 con el gobierno para acabar un
conflicto que dejó 260,000 muertos y millones de desplazados, además de
huérfanos, viudas y mutilados.
“En el conflicto la situación en esta
región era muy dura, toda la vida hubo plomo y bombas, todo el tiempo. Hoy en
día ha cambiado mucho y viene mucha gente a ver las cascadas, la montaña, el
río, hay tranquilidad, ya no suenan balas, no suenan bombas, todo es
diferente”, dijo Duberney Moreno, de 34 años, 13 de los cuales fue guerrillero.
Moreno y otros ocho exrebeldes fueron
entrenados 200 horas por dos instructores de Costa Rica y certificados como
guías por la Federación Internacional de Rafting.
Además del descenso por el río, los
visitantes a esta zona montañosa y selvática del departamento del Caquetá pueden
hacer senderismo y avistamiento de fauna.
En el futuro se proyecta adecuar una
infraestructura de alojamiento con una inversión de 20,000 dólares y vincular a
otros exguerrilleros en la alimentación y el transporte de los turistas desde
San Vicente del Caguán, el centro urbano más cercano, a dos horas por carretera
en vehículos todoterreno.
PROCESO CLAVE PARA LA REINTEGRACIÓN
La reincorporación a la vida civil es
considerada como un elemento fundamental para garantizar que los exmiembros de
las FARC no regresan al campo de batalla con la guerrilla del Ejército de
Liberación Nacional (ELN), innumerables bandas criminales dedicadas al
narcotráfico o los disidentes que se negaron a desmovilizarse.
La conservadora sociedad colombiana
está dividida entre quienes apoyan y rechazan el acuerdo y la reinserción de
los excombatientes que conformaron un partido político, mientras la implementación
del pacto avanza lentamente.
Tras la firma del acuerdo de paz,
muchos de los exintegrantes del grupo rebelde regresaron a sus lugares de
origen para reunirse con sus familias, pero otros se quedaron en 24 zonas a lo
largo y ancho del país, en donde han construido ciudadelas con un modelo
comunitario con el que buscan sobrevivir en un país con una elevada pobreza y
alto desempleo.
Actualmente, unas 5,000 personas que
formaron parte de las FARC, como las 94 de Miravalle, viven en esos espacios y
en sus alrededores. Con el apoyo del gobierno y la seguridad que les brindan
las Fuerzas Militares y la Policía Nacional, desde allí impulsan proyectos de
agricultura, ganadería, piscicultura, zapatería, ebanistería, confecciones y
ahora turismo.
“Para nosotros es muy alentador ver
estas iniciativas, porque son parte de la transformación de la vida de los
excombatientes. Son estas iniciativas a las que hay que seguir apoyando, esto
da confianza en el proceso de paz”, dijo Jessica Faieta, jefa adjunta de la Misión
de Verificación de las Naciones Unidas en Colombia, tras el recorrido de
rafting.
“Estos proyectos son los que van a
asegurar que los excombatientes que han dejado las armas sigan en su camino de
la reincorporación y transformen su vida, sus fuentes de ingreso en actividades
licitas y de beneficio para su comunidad”, agregó.
Los excombatiente en proceso de
reincorporación han aportado parte de los recursos monetarios que recibieron en
el momento de la desmovilización, a lo que se suman contribuciones de la
comunidad internacional y del gobierno, que aprobó un presupuesto de 1,6
millones de dólares para casi 300 proyectos.
ALTERNATIVAS DE TURISMO
Colombia, rodeada por dos océanos,
ofrece variedades de atracciones que incluyen playas, montañas, selvas, nieves,
avistamiento de aves y ciudades con una gran oferta de servicios y
posibilidades de compras. El acuerdo de paz ha permitido aumentar el número de
turistas colombianos y extranjeros.
El presidente Iván Duque dijo que el
turismo puede ser el nuevo motor de la cuarta economía de América Latina.
“Yo quiero que el turismo sea el
nuevo petróleo de Colombia y que sea una gran dinamizador de la actividad
económica en todo nuestro país”, sostuvo recientemente el mandatario.
Más de 3,3 millones de extranjeros
visitaron Colombia en 2017, un 23,9 por ciento más en comparación con los 2,6
millones en 2016, según estadísticas oficiales.
Las cifras de los últimos dos años
más que duplican las de 2010 y años anteriores, cuando un poco más de 1,4
millones de extranjeros llegaban al país en pleno conflicto con las FARC y en
medio de advertencias por temores de ataques y secuestros.
El gobierno estima que el turismo
puede generar alrededor de 6,000 millones de dólares anuales y unos 300,000
empleos.
Pese a la dificultades en la
implementación del acuerdo de paz y a los engorrosos trámites para lanzar su
empresa de turismo, los excombatientes son optimistas.
“Que conozcan el río, la naturaleza,
que hablen con nosotros (...) somos personas de bien, personas buenas, queremos
la paz y creemos que una Colombia diferente es posible”, concluyó Moreno en una
de las playas del Pato, en medio de un sofocante calor.
Jamileth