Ultima parte
El Trabajador
Redoblando
esfuerzos y con ánimo beligerante, en lontananza distinguieron a un tipo que
venía renegando y profiriendo maldiciones el hombre aquel, sus pertenencias
bajo el brazo llevaba, pensando que diría al legar a su casa, donde tres bocas
esperan el sustento diario y una más que por llegar estaba; llevaba un cheque
que le indicaba cuanto lo “apreciaba” la empresa por sus esfuerzos y dedicación
tras varios años de colaborar en el negocio que cuando fue requerido en forma
extrema supo cumplir, que cuidó los activos de la compañía y que demostró su
profesionalismo en todo sentido justificando el pago que recibía; si, donde quedaba
aquello, como si una cantidad de dinero fuera realmente compensatorio en estos
tiempos de escases en que de un día para otro los precios suben sin estar
plenamente justificados su aumento. Ahora bien, a decir verdad que otra defensa
tienen los empresarios ante la baja de la producción por poca comercialización
ya que los mexicanos en un buen número prefieren comprar artículos de
exportación por la calidad o precio que se dice tienen esos otros (no importa
la paridad, como observamos en estos tiempo), que a lo mejor en algunos casos
si se pudiera justificar, pero la invasión de productos chatarra y “pirata”
está a la orden día, que han avasallado nuestros mercados ya sea por
importaciones o introducción ilegal, que de acuerdo a las bondades que nuestros
gobernantes demuestran, han cedido como condiciones de facilidad en las firmas
de los tratados de libre comercio que han y están lastimando nuestra economía
en una llamada globalización de la producción, donde los más fuertes y mejor
preparados tienen las de ganar buscando siempre mercados de producción donde
puedan pagar salarios de miseria, aún más bajos que el bien llamado salario
mínimo de México que como bien se sabe no alcanza para cubrir las necesidades
básicas de un ser humano, aunque diga la Ley del Trabajo en su artículo 90,
capítulo VI, que es para proteger la capacidad adquisitiva del salario en la
adquisición de satisfactores. Según lo mencionado por los estándares de los
organismos internacionales estas condiciones no se dan en un número muy
importante de mexicanos, pues los sueldos que perciben ciertos obreros y
algunos trabajadores no alcanzan para producir dichos estándares de bienestar.
Se ha llegado a copiar y mal reproducir productos típicos no solo de nuestro
País, sino de otros muchos. En el caso de México la cerveza, el tequila y hasta
la imagen de Nuestra Señora de Guadalupe, entre otros muchos que han perdido
fuerza de venta como productos mexicanos y porque no decirlo también de algunos
otros países, marcas y patentes que consideraban como representativos locales
están siendo “pirateados” sin pagar el derecho de autoría o representación,
dentro de los cuales podemos mencionar a Walmart, que en China se llama Wumart;
Rolls Royce conocido allá como Geely GE; o su propia versión de Harry Potter
con personajes propios; Starbucks que ellos conocen como bucksstar coffee;
Pizza Hut que ellos llaman Pizza Huh, y al extremo de abrir una tienda Apple
con sus propios productos, o en el descaro, en lugar del dispositivo iPhone,
copian y producen llamándolo HiPhone; en fin, ello sucede a pesar de que los
países que tienen registrada dicha patente o marca se dan cuenta del fraude por
robo de tecnología y autoría, pero sucede en un lugar donde no es posible decir
o hacer algo al respecto, ni las grandes industrias pues es un mercado sin
acceso al mundo occidental, es decir, pueden hacer lo que quieran copiando y
robando tecnología y derechos de autoría; que claro si lo quisiera hacer México
u otro país en vías de desarrollo o subdesarrollado o del tercer mundo no lo
lograría por la intervención del poderío norteamericano o de cualquier otro de
los llamados países industrializados; aunque bien se sabe, que a modo muy local
se puede hacer sin que les afecte a esos consorcios internacionales y a nadie
le interesa pues no tiene efectos macroeconómicos (piratería o mercado negro
mexicano). Pues bien, regresando al caso de nuestro candidato a la tristeza y
al dolor, como decirle a su familia que en el trabajo ya no era necesario, que
todo tipo de excusas había recibido para sus servicios ya no ser requeridos;
que si la edad, la inflación, la baja en las ventas o el aumento en los costos,
que se yo, tantos posibles justificantes que pueden argüir los empresarios para
enfrentar estas decisiones que solo ellos pueden aclararlo. Aunque en realidad,
que justificantes pueden ser estos para muchas familias, por no decir miles, que
no tengan para comer y quedarse sin techo pues esto se convierte en una cadena
que ahorca al más débil, al que tiene menos defensas, el que no puede pagar un
despacho de abogados o profesionales que lo asesoren y defiendan ante al abuso
y aprovechamiento de grandes entidades; en estos momentos él no lo entendía, no
alcanzaba a comprender como puede ser más importante el dinero que las
personas. Sintiendo los brazos de la angustia cerrarse sobre sí, las caritas de
sus angelitos felices de verlo, se imaginó; recordando la atención esmerada
diaria de su compañera, se sonrojó, y por si fuera poco, la magnitud del
milagro próximo a ocurrir lo invadió. Sí, su hijo estaba por nacer que mayor
bendición que esa, ninguno de mis hijos ni mi esposa se merecen que los haga
sufrir por una tonta decisión. Sacudiéndose a los tristes personajes que lo
apabullaban, su camino enderezó; regresando al flujo del arroyo peatonal para
no perder su dignidad y amor por todo lo ya recibido, y mucho menos el sentir
derrota alguna, sino simplemente un alto en el camino para aprender del pasado
y continuar la lucha diaria que es lo que significa la vida, sin dar ni pedir
cuartel, pensando: ¡Puede que si los
haya, pero yo no soy de esos!, ¡No
Señor, yo no estoy derrotado, cuantas veces me caiga, las mismas que me
levanto, expresó!
Otro bonito pensamiento, caray que “padre” que se piense así, esto
realmente nos debe proveer esperanza, porque en verdad todos deberíamos ser
personas propositivas y luchar denodadamente por alcanzar nuestros sueños, entender
que las adversidades son solo momentos de uno o varios altos en nuestro diario
devenir y que debemos vencer los obstáculos que se nos presenten en aras de
alcanzar el bien mayor, como bien dicen las frases de superación personal: “que los árboles no nos impidan ver el
bosque…” dicho popular que nos indica que tenemos que ser profundos y no
dejarnos llevar por lo inmediato; “cada
fracaso supone un capítulo más en la Historia de nuestra vida y una lección que
nos ayuda a crecer. No te dejes desanimar por los fracasos, aprende ellos y
sigue adelante”. Nick Vujicic, de Una vida sin límites; y por último esta
frase que tiene que ver con todos nuestros males, y que en ocasiones nosotros
mismos dimensionamos en forma desmedida, provocándonos verdaderos escenarios de
pavor, mismos que nos orillan a pensar en cometer tonterías: “El miedo está siempre dispuesto a ver las
cosas peores de lo que son”. Tito Livio
Ahora
apreciados lectores, por favor imagínense las expresiones de nuestros
especiales personajes que se sentían triunfadores, si, de película dignas de
aparecer en lo mejor del espectáculo; por ello, lo mejor será darles espacio y
no acercarme mucho, no vayan Ustedes a creer que es miedo, pero más vale que me
aleje un poquito hasta que se pongan a trabajar nuevamente, esperemos a ver si
les quedan ánimos…
El Empresario
Presos de
sus mismas emociones, la doña Tristezina y don Dolorino mascullaban para sus
adentros los fracasos, pues las posibles víctimas ya no eran tales y se les
estaban escapando las oportunidades. Haciendo acopio de fuerza a lo lejos, su
posible salvación observaron; entre los matorrales alguien con urgencia su
presencia reclamaba cual fue su sorpresa, que un tipo bien vestido y bien
acicalado presto estaba a quitarse la vida, que situación podría provocar
semejante decisión cuando nos disponemos a cortar algo que por donde se le vea
tiene aspectos positivos, pues al fin de cada jornada siempre habrá esperanza,
que es el motor que mueve al mundo porque de lo contario tendríamos que reconocerle
a este individuo y a muchas otras personas que tienen razón, que la salida
fácil es mejor pues aunque digan que es difícil tomar la decisión de suicidarse
lo es más todavía el aguantar y hacer frente a aquellos que nos orilla a tales
extremos, si, esa es valentía no lo otro; si, el decidir suicidarse es
realmente una salida fácil y pudiéramos decir cobarde. Para tratar de
justificar su decisión está el que dice: “no
pude resolver mis deudas no me queda otra que morir para no enfrentar mis
responsabilidades”, y yo le preguntaría que pasará con los seres queridos y
los que dependen de ese alguien, que no sería mejor seguir intentando e incluir
a los tuyos en las posibles soluciones que siempre habrá; pues las personas,
instituciones o negocios a los que se les adeude están en la mejor disposición
para recuperar al menos parte del capital en cuestión, el dinero va y viene,
pero la vida es una y cuando se le da termino ya no es posible echarse para
atrás, él hubiera no existe dicen los que saben, ¿será verdad?. Otros aducen: “el amor de mi vida ya no me ama o me
engañó”, y que si fue así, siempre habrá alguien más en nuestro camino y si
no, pues disfrutemos la soledad o aprendamos a hacer amistades con mayor
facilidad y dejemos a esas personas que nos abandonaron o que nos engañaron,
con un palmo de narices demostrando que podemos seguir adelante sin ellos
porque la vida lo vale, recordando el dicho: “déjalo libre, si es tuyo…”.
También se podría escuchar el lamento de aquellos que han probado el camino
difícil de las drogas, que al inicio podría ser placentero y hasta halagüeño
por las sensaciones que pueda provocar, dirían algunos de felicidad, de éxtasis
o de libertad; sin embargo, siempre sensaciones que solo duran un momento y las
consecuencias o secuela que normalmente deja el hacerlo duran mucho más tiempo
que lo “gozado”, y sobre todo pensar un poco en qué pasará cuando ya estemos
bien “enganchados” y tengamos que conseguir dinero de algún modo para
satisfacer esa necesidad o dependencia que las adicciones provocan, además de
las consecuencias de salud y bienestar mental que ello origina. Que puede
obligarnos a pensar: “ya no soporto vivir
esta vida cruel…”, donde el más cruel sería uno mismo por nuestras malas
decisiones y que en algunas veces es falta de voluntad y valentía para decir
NO, no quiero lastimar mi cuerpo ni mi mente, gracias, tengo muchas otras
formas de incitar mi mente y mi cuerpo sin depender de fármacos o alucinógenos.
Pronto se
enteraron que de un empresario se trataba, tan duros y fríos como suelen ser
también son susceptibles de atrapar dijeron; nuestros queridos aliados, como lo
son las deudas, el fisco, los malos amores y las dificultades laborales entre
otros; el trabajo ya nos han simplificado ahora nosotros la obra hemos de
culminar. Fácil de empujar, su nivel de vida muy por debajo de lo normal ha de
estar, la constante persecución de bancos y fisco lo ha hecho flaquear, o en su
caso, el lógico abandono de amores interesados por la caída misma de ese su
imperio la estocada le vinieron a dar, justificantes plenos de la desdicha
orillaban a este sujeto a perder el activo más valioso con que cuenta el
hombre: Su vida. Un pago último y definitivo, sin más retorno, sin más
oportunidades que buscar para las deudas a su modo poder saldar. El
advenimiento de la oscuridad total, el hecho de ya no poder intentar otras
empresas, de ya no poder acariciar otros triunfos. La certidumbre de ya no
poder aprovechar la experiencia adquirida, el no lograr la siempre anhelada
segunda o tercera oportunidad, el número de veces que fuere posible, el no
estar más con su familia. Todo esto y más pasó por la mente de este hombre
provocándole un estremecimiento que lo sacudió; arrojando lejos el arma que su
mano sostenía lo siguiente consideró: de
la cárcel podría salir, para volver a adquirir bienes capacidad tenía,
reconquistar sentimientos buenos perdidos también, volver a empezar como su
abuelo lo hizo, un reto sería; pero, volver a vivir, eso nunca lo lograría. Si,
vete lejos tentación que sin haber muerto, aquí
hay un hombre que ha vuelto a nacer.
Mientras
la densidad de la noche fue pasando, dando lugar a un nuevo día se fueron
diluyendo con ella los maltrechos restos de nuestros aguerridos personajes, que
por hoy sin equipaje se fueron; aunque estoy seguro que por ahí han de seguir
acechando, esperando a otras posibles víctimas. En su partida y ante tantas
dificultades encontradas exclamaron al unísono: “no resultó tan fácil a esta gente conquistar, pues al final casi
siempre gana ese pequeño gran sentimiento que es el Amor”.
En
momentos de introspección y siendo severo conmigo mismo me pregunto por qué, si
para otros con más dificultades y limitaciones la vida es hermosa y luchan por
vivirla plenamente, sobresaliendo en ella para vivirla dignamente contra todo
pronóstico; para los que todo lo tienen, les es más difícil su camino encontrar
¿será que el sufrimiento es la fragua de la vida, que nos templa para ser
mejores cuando estamos hechos con buenas bases? ¿Será que tenemos que tocar
fondo para entender y apreciar lo que tenemos y cambiar nuestro modo de ver y
hacer? Como dice la canción del prolífico compositor Juan Gabriel, qpd,: “Pero qué
necesidad para que tanto problema…”. Historias de vida nos cuentan diariamente
los esfuerzos titánicos que algunos de nuestros semejantes hacen para salir
adelante superando todo tipo de adversidades físicas, dándonos con ello
muestras de voluntad férrea y de ganas de triunfar; podemos mencionar también a
aquellos que han sido privados de su libertad, justificada o injustificadamente
que no dejan de luchar por recuperarla e incluso hacen planes de superación
personal para enfrentarse a su destino; asimismo, hay muchísimas personas con
enfermedades terminales que incluso ayudan a otras personas o que se preparan
dignamente para cuando su anunciado fin llegue. Sí, tenemos demasiados ejemplos
pero a veces decidimos hacer lo que en su momento dijo el entonces presidente
Carlos Salinas de Gortari: “Ni los veo ni
los oigo” dirigido a ciertos parlamentarios del Congreso de la Unión que
protestaban sus propuestas y acciones de gobierno. En fin, si en verdad somos
conscientes de que solo tenemos una oportunidad de vida y que ofrece las mismas
oportunidades para todos aunque a veces no nos lo parezca porque al parecer si inclina
más de un lado que del otro, recordemos que el Sol sale para todos, que solo es
saber distinguir las oportunidades y saber aprovecharlas decidiendo lo que más
convenga sin dañar a otros, haciendo hincapié en que es preferible estar en
posibilidades de poner la frente en cualquier lugar y en cualquier situación,
la honorabilidad ante todo.
Como todo
lo que empieza tiene un fin, este breve cuento ha concluido, despedimos a doña
Tristezina, que se va más triste que cuando llegó, pero que no pierde la
esperanza de encontrarnos en cualquiera de los caminos que recorremos en
nuestras ajetreadas existencias a sabiendas de que en cualquier momento puede
visitarnos para inculcarnos esa tan especial forma, más que de vivir, de
sufrir; y don Dolorino que se va adolorido y mancillado en su orgullo, pues
aparte del enojo que este fracaso momentáneo le hizo sufrir, le duele todavía
más el entender que los seres humanos son capaces de recuperarse de sus
dolores, lo que lo obligará a preguntarse en que ha fallado, o que no hizo
bien, lo que llevará buen tiempo.
Y pues sí,
yo Severino de la Concordia me comprometo ante Ustedes a seguirlos de cerca
para prevenirles de aquellas acciones que estas “criaturas” intenten innovar
para incluirlos en su lista de “clientes” cautivos, además de que por allí me
encontrarán pisándole los talones a otros personajes que ya mencionamos y que
como bien entendieron son bastante dañinos, lo son tanto que en ocasiones no
nos damos cuenta de que ya fuimos sus presas y que están gozando con nuestro
comportamiento y actitudes, lastimando con ello a nuestros seres queridos como
consecuencia de dichas actitudes.
En estos
momentos, monto mi fiel y obediente corcel de madera y parto en pos de la
aventura, con el ánimo de emular al Caballero de la Triste Figura y luchar
contra los “monstruos” que acechan las existencias de Ustedes; ah, y para que
sea completo el personaje, ando en busca de un fiel escudero, jeje.
Figuras:
Fuente:
http://mamiverse.com/es/limpieza-ama-de-casa-44689/
Moraleja
No busques
en otros no lo que puedas dar, ni desees para ellos lo que no quieras para ti;
entre más pronto recuperes tu buen ánimo y disponibilidad, más rápido tendrás
los beneficios de disfrutar lo bueno de la vida, que siempre está al alcance
nuestro: Salud, bienestar, buenos sentimientos y lo mejor de todo, las
ilusiones ya sean individuales o compartidas que nos proporcionan el
combustible para enfrentar cualquier percance y alcanzar un sinnúmero de metas,
que al fin y al cabo son el aliciente que todos buscamos y que día a día
modificamos, todo de acuerdo con lo hermoso que es la vida por donde se la
quiera ver; y que mejor ejemplo que el de nuestros hermanos con capacidades
diferentes, que tienen el ánimo de salir adelante, y lo mejor, que lo logran y
nos dan lecciones de vida a los que según esto, tenemos todas nuestra
capacidades en activo; si, que lección recibimos y muchas veces no la aprovechamos,
en nosotros está la solución, ¿qué no?
Atte.
SSS
Don Severino de la Concordia
Caballero
Ambulante al servicio de los demás
Imagen
Fuente: https://www.taringa.net/post/info/11988064/Historias-con-moraleja-y-psicologia-para-reflexionar.html